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El conocimiento de la conciencia de ser
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martes, febrero 28, 2017
Mentira Principal
El deseo de la personalidad ha de ser sacrificado. Una persona suele poner objeciones a una cosa y reparos a otra, o exigir una cosa, o reivindicar algo antes de aceptar cosa alguna. Son todas estas manifestaciones de la personalidad bajo el aspecto del orgullo de si, del egoísmo y del deseo.
La personalidad adquirida dirige nuestra vida. Lo difícil para una persona, ya sea hombre o mujer, es no discernir durante mucho tiempo que esto es así. Los seres humanos, es curioso observarlo, o presumen de ser orgullosos o dicen que no tienen orgullo alguno. El orgullo está en todos pero en algunos el Rasgo Principal está conectado directamente con dicho orgullo y en otros tan solo indirectamente. El orgullo es una cualidad latente en todos nosotros cuya observación no es fácil, pero suele levantar una barrera muy solida contra todo adelanto en el desarrollo interior.
Justificamos nuestro orgullo muy fácilmente, pero cuando por medio de la percepción interior empezamos a saborear esta fría, dura e inquebrantable cualidad nos damos cuenta de la importancia de suavizarla y de ponernos en el lugar de aquellos a quienes condenamos debido a nuestro orgullo sintiéndonos mejores que ellos.
Ahora bien, supongamos que contemplas al orgullo como una experiencia personal diaria por medio de la observación. Entonces ves a uno de esos dos gigantes, el orgullo y la vanidad, que andan delante de nosotros y deciden nuestra vida.
Si ya empiezas a comprender verás que se debe luchar contra el orgullo, en cualquiera de las formas en las cuales se expresa en tu vida. Recuerda que el orgullo suele resultar el origen del Rasgo Principal. Entonces oirás, comprenderás y acatarás una nueva manera de actuar lo que manifestará un nuevo nivel de conciencia, y esto hará de ti una persona nueva.
Este trabajo no añade a lo que eres ahora, sino que es una transformación. Esta toma de conciencia te va a cambiar, no agrega algo en ti tal como eres, sino que cambia completamente lo que eres ahora. No se puede hacer este trabajo y seguir siendo la misma persona.
sábado, febrero 25, 2017
Desarrollo Interior del Hombre
Un hombre gobernado por sus sentidos, que solo cree en las realidades que le muestran sus cinco sentidos y se niega a creer que él puede ser otra cosa, algo que esté por encima de la realidad física, un hombre que cree que la naturaleza se creó a sí misma accidentalmente —que el átomo de una manera u otra llego a existir con sus terribles fuerzas encadenadas— tal hombre está muerto en sí mismo. Esta muerto espiritualmente.
El poder del evidente mundo externo junto con el poder de la ciencia hace creer que la dirección del desarrollo del hombre está fuera de él si quiere investigar y controlar la materia.
Un hombre sensorial es aquel que solo sigue lo que ve y carece de las ideas que pueden desarrollar la comprensión, personifica al hombre que muere o es muerto. Esto no se refiere a la muerte física. Se refiere al alma, al lado espiritual del hombre —porque un hombre puede estar espiritualmente muerto y físicamente vivo, cuando vive en contra de sí mismo, esto es, en contra de su alma—
Un hombre que encuentra una nueva vida en sí mismo, un nuevo significado, empezará a vivir de un modo diferente en medio de la vida porque ya no vive más desde sí mismo, desde su voluntad de sí, sino desde una serie de ideas que nada tienen que ver con la vida externa sino que se refiere al desarrollo interior de su propia alma hacia un nivel más elevado. Por eso se dice que si un hombre que ha vivido de cualquier manera y su alma sub-desarrollada que, casi como la de un animal, es la principal sede de su deseo y amor de sí —si tal hombre cambia, entonces "todas las transgresiones que cometió, no le serán recordadas; en su justicia que hizo vivirá". (Ezequiel, XVIII, 22.)
Somos, en suma, un acopio de hábitos. Esto es, somos simplemente maquinas. Decimos las mismas cosas una y otra vez, reaccionamos contra los mismos sucesos de la misma manera, nos encolerizamos del mismo modo, llegamos a ser negativos de la misma manera. Todo esto nos mantiene en un estado de sueño, en un nivel inferior de conciencia al que estamos destinados por derecho alcanzar.
martes, febrero 21, 2017
Cambiar el Nivel de Conciencia
"¿Cómo podemos cambiar nuestro nivel de conciencia? ¿Qué tenemos que hacer para cambiar el nivel de conciencia que tenemos?" Debemos practicar la no identificación, y la no identificación empieza con no identificarse con lo que uno mismo cree ser.
¿Cuál será el resultado? Encontrarás lo que es la bienaventuranza. Encontrarás un enorme alivio, una extraña clase de felicidad al no tener que mantener una idea de sí mismo con la cual antes estabas tan identificado. Ahora bien, tienes aquí un método práctico y directo para cambiar tu nivel de conciencia. Es una cosa buena cuando una persona alcanza esa etapa en que se da cuenta que puedes hacer algo absolutamente práctico y que todas las frases, las formulaciones que has visto durante tanto tiempo, son verdaderas instrucciones relativas a lo que deben hacer para cambiar el nivel de conciencia en el que está involucrado compulsivamente.
El siguiente paso es poner fin a las cuentas internas. ¿Cuando te sientes resentido no estás haciendo acaso cuentas internas? ¿No estás considerando internamente? Un hombre lleno de sí mismo, un hombre completamente identificado consigo mismo, es un hombre que no será capaz de alcanzar este diferente nivel de conciencia donde diferentes influencias obran sobre él y satisfarán esa extraordinaria falta de felicidad interior que todo hombre, si es honrado, sabe que está sufriendo. Ahora bien, si un hombre puede observarse a sí mismo y dejar de identificarse tanto consigo mismo y con las imágenes de sí mismo y con su vanidad, será capaz de practicar la mansedumbre en el verdadero sentido de la palabra griega, esto es, no experimentará ningún resentimiento cuando la gente no se comporta con él como cree que ha de comportarse, es decir, no exigirá tantas cuentas internas a los demás. El significado es cancelar completamente.
Cada uno tiene que llegar a ser más consciente de lo que ahora es. Cada uno, ya sea hombre o mujer, puede vivir más conscientemente de lo que vive ahora. Cada uno puede sentir la fuerza del Intento que penetra en los asuntos comunes del día. Puedes hacer ese Intento, recuérdalo.
Puedo recordarme a mí mismo según mi propio nivel; puedo separarme de mis emociones negativas según mi propio estado y mi propio nivel; puedo detener el hacer cuentas internas; puedo practicar la no identificación; puedo poner término a las fantasías; puedo detener la autojustificación; y así sucesivamente. Y aun cuando lo hagas por un breve instante, si lo puedes hacer cambiarás tu nivel de conciencia, no hacia abajo, sino hacia lo alto, no hacia lo exterior, sino hacia lo interior, y así te pondrás bajo diferentes influencias, mejores influencias, influencias que, en otras palabras, pertenecen a su próximo nivel de conciencia, ese próximo nivel de conciencia que está cerca y por encima de ti. Pero nunca llegarás a ese próximo nivel de conciencia a menos que practiques el Intento y no lo puedes practicar a no ser que sientas su bendición y así empieces a valorarlo como si fuera una de las cosas más importantes que has encontrado en la vida, porque si no lo valoras y si no ves que se trata de algo nunca antes has hecho en la vida, pasarás simplemente a tu nivel ordinario de conciencia, a tu estado compulsivo, y te convertirás en un hombre agobiado, deformado e inútil.
Por eso, al final del día, pregúntate otra vez lo que tantas veces has de repetirte: ¿Qué intento he efectuado hoy sobre mí mismo? ¿Qué cosas he observado sobre mí mismo? ¿He estado muy identificado? ¿Cuánto de negativo he estado? ¿He hecho cuentas a los otros criticándoles, creyéndome superior a ellos, pensando que son unos imbéciles? ¿He notado mis formas de imaginación y he dado rienda suelta a mi imaginación? ¿He estado lleno de autocompasión? ¿Me he entregado a la tristeza y a la depresión y he sido inútil para los demás? ¿He hablado solo compulsivamente y he dicho cosas sin sentido cuando podía ser más consciente? ¿Fui derrotado por el día o he derrotado al día? ¿Estuve en todo momento perdiendo fuerza o he ganado fuerza? ¿Tengo el sentimiento de haber hecho otra cosa que vivir meramente el día y oponerle objeciones? ¿Fui hacia el día o el día hizo que yo fuera hacia él?
En todas estas cuestiones se verá la gran diferencia que hay entre vivir compulsivamente y vivir la vida más conscientemente. Todos sufrimos en nuestro nivel de conciencia. Hemos de comprender que nosotros mismos tenemos que hacer algo, cada uno de nosotros. La manera autómata en que entendemos todo caracteriza nuestro nivel de conciencia. Es preciso tomar las cosas diferentemente y aquí se nos muestra de qué modo hemos de empezar a hacerlo. Y aún cuando una persona se ha comportado mal, aún cuando se haya entregada a las emociones negativas y aún a peores experiencias, aún cuando haya reaccionado compulsivamente, puede retroceder y discernir en qué lugar se dejó dominar por el espejismo y de algún modo corregirlo, y recordar que la próxima vez puede vivir más conscientemente.
lunes, febrero 20, 2017
La Personalidad Humana
El mundo de nuestra experiencia familiar, es el de los objetos materiales, incluyendo por supuesto los animales vivos y los cuerpos humanos, pero éste no es el mundo en que entra el niño recién nacido. Ese mundo no es visible y tangible, pues el niño no sabe aún lo que son la vista y el tacto. Está formado por una serie de mundos compuestos de esencias humanas animales y vegetales, en las que operan fuerzas que no pueden reducirse al trabajo de los átomos y de los quantum.
No estamos aún preparados para examinar estos mundos invisibles, y tenemos que pasar al período en que aparece la experiencia común del hombre como persona. El niño recién nacido es impersonal, pero muy pronto los que le rodean empiezan a expresar reacciones personales. De ellas aprende que sus llantos llaman su atención y atraen su interés hacia él como persona. Así se forma poco a poco una nueva personalidad. Es una construcción artificial producida por influencias completamente distintas de las que formaron la esencia. La personalidad comprende todo lo que uno aprende del mundo exterior; y puesto que el niño aprende principalmente de otras personas, o con su ayuda, la personalidad lleva inevitablemente el sello de todas las demás personalidades que ha entrado en contacto durante sus años formativos.
Los principales instrumentos de la personalidad, son el mecanismo asociativo de los hemisferios cerebrales, que es lo que llamamos usualmente "cerebro", juntamente con el complejo aparato de las reacciones emocionales e instintivas, que proporciona el sistema nervioso autónomo y las glándulas endocrinas. El cerebro está provisto de medios para almacenar impresiones sensoriales, y para separarlas y clasificarlas con ayuda de signos.
Los signos toman la forma de lenguaje, que el niño aprende también de otras personas. Aunque las impresiones de los sentidos se reciben directamente, pasan a ser una forma de memoria utilizable casi completamente en virtud de lo que se aprende de otros. De este modo, la capacidad innata de la esencia para percibir el mundo real es suplantada y reemplazada gradualmente por la acción de pensar sobre las impresiones de los sentidos, con ayuda del lenguaje.
sábado, febrero 18, 2017
Desarrollando el Amor
Algunas personas que, desde luego, desaprueban estas palabras están seguras de conocer lo que es el amor aun cuando son aparentemente tristes o desdichadas. No podemos forjarnos ninguna concepción de un "desarrollo del amor" sin un desarrollo de conciencia. Es necesario un posible desarrollo de conciencia en el Hombre; el hombre, tal como es, no es propiamente consciente. El amor debe llegar a ser consciente, no ser una pasión. El Hombre está dormido. En él todo está mezclado con sueños, con la imaginación y con emociones negativas, a las cuales se aferra más que a ninguna otra cosa. Gran parte de su vida tiene lugar en su imaginación. Es subjetivo y está gobernado en especial por el egoísmo —esa falsa personalidad que no es él mismo y a quien tiene que obedecer—. Tal como es no puede discernir nada. Pero un hombre que llega a un estado más elevado de la conciencia de su propio egoísmo está en un estado muy diferente. Si llega a alcanzar ese estado ve todas las cosas tal como son en realidad. Ya no está más en los significados subjetivos personales. Es objetivo y así universal. Puede incluir a todas las cosas en sí mismo. Esto sucede cuando un hombre llega a ser consciente en la parte más elevada o más verdadera de si —esto es, en el "Yo Real"—. Tal hombre comprendería qué es el amor. Pero un hombre que está viviendo en el egoísmo de su propio auto-centramiento, en el que solo ocurren pequeñas emociones de sí parciales, no puede hacerlo. ¿Cómo podría tal hombre, tan lleno de prejuicios, con un alma tan pequeña, tan egoísta, tan negativo, comprender qué es el amor —un hombre que mira con desprecio a los otros si no pertenecen al mismo club, y que rechazan a todo hombre que pertenece a una religión o una nación diferente?
lunes, enero 02, 2017
El Mundo del Hombre
El primero es el mundo exterior; o sea, todo lo que existe fuera de él, pero que él puede ver y sentir; así como lo que es invisible e intangible para él. El segundo es el mundo interior; es decir, todos los procesos automáticos de su naturaleza y las repercusiones mecánicas de estos procesos. El tercero es su propio mundo, que no depende ni de su mundo exterior ni de su mundo interior; es decir; que es independiente de los caprichos de los procesos que fluyen en él, así como de las imperfecciones en esos procesos que los ocasionan.
Un hombre que no posee su propio mundo nunca puede hacer nada a iniciativa propia: todas sus acciones se hacen en él; sólo puede tener su propia iniciativa para percepciones y manifestaciones aquel en cuya presencia común se ha formado, de manera independiente e intencional, el conjunto de factores necesario para el funcionamiento del tercer mundo.
De esta manera, es completamente obvio que el secreto de la existencia humana radica en la diferencia en la formación de los factores necesarios para esas tres funciones relativamente independientes del psiquismo general del hombre. Esta diferencia consiste únicamente en que los factores de los primeros dos conjuntos se forman por sí mismos, conforme a leyes, como resultado de causas fortuitas que no dependen de ellos, mientras que los factores del tercer conjunto se forman exclusivamente por una combinación intencional de las funciones de los otros dos.
jueves, diciembre 01, 2016
El Control de las Emociones
Para comenzar, es necesario admitir en uno mismo que este estado emocional es una enfermedad nerviosa. La persona debe aprender a decir: «estoy enfermo». La tendencia, por supuesto, es culpar a la supuesta causa, situación, persona o incidente que pareciera haber provocado la enfermedad.
Pero no hay alivio en justificarse. Nadie nunca se ha recuperado de un acceso de mal humor culpando a la causa imaginada. Es mil veces mejor y verdadero decir: «estoy enfermo», que decir o sentir: «esto y lo otro me hizo enfermar».
Esta actitud hacia las emociones negativas ya comienza a modificar su furor. Pero no es suficiente adoptar una actitud, aunque sea la correcta. Algo se debe hacer.
Trata de no pensar en la supuesta causa de la emoción o en las cosas y circunstancias que estén en su trasfondo. El pensar en un estado de emoción negativa necesariamente se ve distorsionado por el agitado medio que ella produce. Es como mirar un objeto a través de aguas tumultuosas y turbias. Pensar en este estado jamás conduce a la verdad.
Trata también de no sentir. Esto parece imposible a primera vista, es como un consejo para dejar de sentirse desdichado. La recomendación de no sentir no es demasiado irrelevante. No sientas más de lo que puedes soportar.
Pero el secreto no está contenido en alguno de los alivios anteriores. Es algo totalmente diferente, que puede ser descrito como sigue: cuando se está con un sentimiento amargo o en su proceso de desarrollo, observa y nota sólo tu estado físico.
El cuerpo es a veces muy elocuente, ya que muestra un conjunto especial de síntomas para cada sentimiento. Observa y nota, a manera de curiosidad personal y científica, cómo tu cuerpo manifiesta los malos sentimientos. Por ejemplo, tu boca puede secarse o tener un sabor desagradable. Tu piel puede sentir picazón, algunos músculos pueden contraerse, puedes tener indigestión, náuseas o sentir el corazón oprimido. Los síntomas se revelan por sí mismos.
Si tu simplemente los observas, anotas y enumeras, como si los estuvieras recopilando para una novela o texto de psicología, verás que cuando hayas terminado, habrán desaparecido y, además, ¡habrás ahorrado energía al usarla para observar!
jueves, noviembre 10, 2016
El Sufrimiento
"El segundo tipo de sufrimiento es el sufrimiento inevitable. Este es el tipo de sufrimiento que nos llega por accidente o por acontecimientos fuera de nuestro control, como guerra, desastres naturales, enfermedades o la muerte de alguien."
"El tercer tipo de sufrimiento es el sufrimiento voluntario. Este es el sufrimiento que imponemos sobre nosotros mismos con el fin de lograr una meta personal, como un atleta que se auto disciplina para ganar una carrera, o un estudiante que se esfuerza mucho para conseguir un diploma".
“Y finalmente tenemos el sufrimiento intencional. Este es el sufrimiento que imponemos sobre nosotros mismos con el fin de lograr un objetivo impersonal o altruista, uno que va dirigido hacia el servicio a los demás o para el trabajo, y no para lucro personal."
lunes, octubre 03, 2016
Una Puerta a la Presencia
Estos estados podríamos decir que son dimensiones de nuestra vida. Lo que los diferencia es sólo el grado de conciencia que se les aplica. Podemos crear nuevas dimensiones en nuestra vida, desarrollar potencias que están latentes en nuestra ser.
Los estados de presencia tienen un soporte físico, un cuerpo y un soporte espiritual que lo podemos encontrar bajo unas formas particulares de facultades como la conciencia, la atención y la voluntad. Estas son el resultado de las tres fuerzas de la creación: activa, pasiva y conciliadora.
Sin embargo, esto no sucede solo con desearlo, sino creando un orden y comprendiendo cómo es que uno funciona, cómo son las herramientas de las que se disponen. Cada una de las inteligencias que trabajan en nosotros funcionan de forma distinta, hablan diferentes lenguajes.
La posibilidad de un sentido real más profundo de uno mismo es una práctica para trabajar con la atención consciente; estar más vivo en el cuerpo, más claridad en la cabeza, y una especial delicadeza en los sentimientos.
Trabajar a través del cuerpo, la comunicación con el pensamiento, nos permite desarrollar una nueva fuerza conciliadora para el progreso de la atención consciente y la voluntad. Esto nos demanda observar cada acción, movimiento, gesto. No sólo con el pensamiento, sino que a través de la sensación, creando nuevas vías de comunicación, donde se activa el mundo interior.
No obstante, no es fácil de conseguir, ya que se han desarrollado funciones automáticas que no tienen relación con la “voluntad”. La atención se pierde en pensamientos o situaciones externas, que gustan o que disgustan, entonces ¿donde esta realmente la atención? y ¿la voluntad?
Cuerpo, sentimiento y pensamiento han de relacionarse en armonía, creando el ser integral. Salir del automatismo es encontrar la unidad... en la diversidad.
lunes, julio 04, 2016
El Aliento de la Vida
Una respiración consciente nos ayuda a conectar con nuestras sensaciones físicas y a incrementarlas. La respiración consciente centra la atención en la energía vital que circula por todo nuestro cuerpo. Vamos a emprender un viaje interno utilizando la respiración como vehículo.
A medida que somos más sensibles al flujo respiratorio, descubrimos que podemos centrar la atención en cualquier parte del cuerpo, dirigiendo la respiración a cualquier parte de éste. Podemos crear sensaciones de estremecimiento, de calidez, intensas y a partir de ahí extender éstas sensaciones al resto del cuerpo. Para ilustrar este proceso vamos a llevar a cabo un experimento. Sólo nos llevará unos minutos.
Se cierran los ojos, nos relajamos e imaginamos que una mano amiga se sitúa suavemente sobre nuestra mano izquierda... La mano es agradable... Estamos relajados y nos sentimos receptivos al tacto... Descubrimos que somos capaces de "escucharla"... De agradecer su calidez como si se tratase de una sutil corriente de energía... Siente esta sensación de calidez a través de la mano... Ahora, inhala profundamente... Siente como pasa la energía cálida de la mano al brazo y después al resto del cuerpo...
Con la práctica podremos recibir las sensaciones más sutiles y resaltarlas mediante la respiración consciente. De esta forma la respiración se convierte en un vehículo de placer, convirtiendo todo el cuerpo en un instrumento de sensaciones.
Esta consciencia constante en la respiración nos desconecta de la atención del pensamiento, lo que es un paso fundamental de cara a apaciguar la mente. Ello crea un silencio interno que permite que las percepciones sensoriales sean más agudas e intensas.
Cuanto más profunda sea nuestra respiración, más y mejor conectaremos con nuestro verdadero ser. Sin embargo la mayoría de nosotros vive con una porción muy escasa de aire. Para que nos hagamos una idea; por término medio las personas inspiramos medio litro de aire en cada inhalación, mientras nuestros pulmones pueden alojar unos tres litros y medio cuando están totalmente dilatados.
Esta es una de las razones por las que el alcance y profundidad de nuestras experiencias y nuestras acciones generales en la vida, decepcionan nuestras expectativas.