CENTRO FÉNIX DE NATUROPATÍA
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Hola ! ! !

Más allá de las limitaciones impuestas por la percepción,
existe la certeza de ser lo que nunca perdimos.
El conocimiento de la conciencia de ser
es la única Libertad que tenemos.
Adelante, están invitados.

Bienvenid@s !!!



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Si alguien tiene derechos y quiere que no salgan en este espacio,
nos lo hacen saber y serán retiradas inmediatamente.



lunes, febrero 17, 2025

Emprender un Viaje profundo a Memorias impensables de nuestro Cuerpo, de nuestra Mente y de nuestro Espíritu

De las diferentes realidades del ser humano que corresponden a lo mental, a todo aquello que hace referencia al conflicto psíquico, también se hace imperiosa toda una serie de estructuraciones musculares que corresponden al propio cuerpo, a su propia historia personal: estas estructuras están hechas, la mayoría de ellas de bloqueos, de rigideces, de contenciones que se traducen en un empobrecimiento de todo aquello que nos hace humanos y de aquello que nos acerca o nos pone del lado de la naturaleza: por ejemplo la dificultad a la hora de realizar una respiración profunda, o el hecho insuficiente de suspirar profundamente, o la imposibilidad de movilizar el diafragma con cierta intensidad: solo los niños pueden gozar de la expresión natural del cuerpo, nosotros los habitantes de la modernidad lo hemos perdido.

El Yo es siempre una identificación con el cuerpo, una instancia prendida a la realidad psicológica y mental del sujeto, pero también a su realidad del cuerpo que se tensa, muestra dolor, miedo, rabia contenida, llanto que no puede expresarse, odio a flor de piel o imposibilidad de expresar amor por temor al contacto corporal y a la expresión de los afectos. Mucho de nosotros está puesto al servicio de las defensas y de las resistencias, de modo que mucho de lo nuestro está aún por liberarse. Habitamos un cuerpo y una realidad psíquica que desconocemos: lo mejor de nosotros mismos está por surgir.

La respiración es la fuente de la vida y si no podemos llegar a percibir dicha capacidad respiratoria, tampoco es posible llegar a entrar en contacto con las emociones más profundas e intensas. Esta respiración es diafragmática, profunda, llegando a abarcar en su expansión tanto al tórax como al bajo vientre y también en su expansión hacia fuera, al abdomen (como se observa en los niños), recorre los intercostales, tocando casi, en esa expansión respiratoria fluida, la espalda.

La capacidad para restablecer el movimiento profundo en el organismo guarda una relación directa con la capacidad para poder acceder al estado de quietud; quietud emocional que lo podríamos definir como un estado mental y físico marcado por la capacidad para la actividad introspectiva. Es éste una especie de estado, momento existencial básico que se vislumbra como necesario para poder acceder adecuadamente a la realidad conflictiva de nuestro mundo interno, es la capacidad de acceder a mayores dosis de quietud, lo que nos permite entrar progresivamente en un estado, marcado esta vez, por la presencia del silencio, gracias al cual podremos elaborar con mayor riqueza e intensidad nuestra propia capacidad para reconocer el sentido de la frustración, así como la necesidad interna de renunciar a la omnipotencia infantil.

Son estos aspectos, creencias psicológicas identificadas de nuestro pasado, que, incrustados en mayor o menor medida en nuestro presente, necesitan ser retomadas cuantas veces sea necesario, a fin de tener asegurado un mayor desarrollo mental y emocional que pueda asegurar la realización de una integración social que satisfaga las expectativas personales.

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viernes, febrero 14, 2025

Los Elementos de la Percepción

PRIMER NIVEL – OJOS, OÍDO Y NARIZ
* EL SENTIDO DE LA VISTA (LOS OJOS)

La especie humana es óptica porque un tercio de sus vías nerviosas están destinadas a los ojos. El ojo, así como el oído y la nariz, pertenecen al primero de los siete niveles del modelo de percepción, siendo la sede de tres sentidos: la vista, el oído y el olfato.

Este nivel, en el nacimiento, debería ser integrado inmediatamente en un funcionalismo unitario porque de lo contrario el individuo, al carecer de contacto con la realidad, llega a falsos contactos, es decir a la disociación.

Si las funciones sensoriales no encuentran su plenitud desde el nacimiento, la percepción inicial será distorsionada por la huella dejada en la memoria por cualquier acontecimiento.
En el nacimiento las funciones sensoriales deberían integrarse y coordinarse lentamente.
Un individuo bloqueado en cualquier órgano sensorial del primer nivel, no permite que la energía fluya libremente más allá de ese bloqueo, esto permite que esa energía no expresada por los órganos sensoriales dispuestos para ello, llegue al hipotálamo, y se exprese a través de ahí, de manera instintiva y no refinada por el órgano sensorial que esté bloqueado.

La perturbación del estado de conciencia es la consecuencia de la disfunción del primer nivel; la conciencia es, en efecto, auto-percepción, y para tenerla es necesario que los estímulos sensoriales provoquen un sentimiento de excitación.
La ruptura entre sensación y percepción provoca el pánico, la interpretación errónea de la realidad, la confusión, la falta de orientación, la incoherencia, en definitiva, una imposibilidad de identificación, que determina la ausencia de identidad, pudiendo definir a este individuo como psíquicamente ciego y sordo.
El bloqueo del primer segmento es la reacción del recién nacido contra el ambiente de rechazo y destructividad que encontró al nacer.

El desarrollo psico-afectivo se caracterizará por diversas perturbaciones del comportamiento, llegando hasta crisis psicóticas de la pubertad y de la adolescencia.
Se trata de una personalidad psicótica caracterizada por una reactividad, el sujeto no es activo, creativo, sino que responde al medio y, en particular, a los estímulos visuales, con una predilección por la forma, en detrimento del fondo.

Con los ejercicios oculares del primer nivel permitimos llenar la carencia materna posibilitando, de este modo, la aparición del Yo.

La ansiedad y la agresividad no deberíamos separarlas, puesto que la ansiedad es una manifestación de agresividad negativa dirigida contra uno mismo y depende de una disfunción respiratoria causada por el bloqueo del diafragma. Recordemos que la agresividad es la manera de acercarse, de contactar: el primer nivel (ojos, oído y olfato) tiene precisamente en el nacimiento por función, tomar contacto con el mundo exterior gracias a los telerreceptores de los ojos, los oídos y de la nariz.

El feto percibe los sonidos como vibraciones, radicando en ello el contacto inicial con la realidad materna; el nacimiento, en la mayoría de los casos se vive como un traumatismo: la emoción existencial primaria del miedo deriva de este traumatismo y del trastorno de los telerreceptores.

Tercera a Cuarta Semana:
El corazón del embrión empieza a latir y se forman los rudimentos de un sistema circulatorio. El disco se convierte en un cuerpo ovoide de cola estrecha y corta y cabeza grande.

La impresión subjetiva es la de ser arrastrado hacia arriba. El medio se hace más claro y pueden verse alrededor de la zona, pequeños organismos. El medio emite luz porque las percepciones corporales no han empezado aún a dominar al ser-percepción. Los sueños empiezan a incluir más perfiles de formas.



Cuarta a Sexta Semana:
Empieza a formarse el sistema nervioso. El embrión tiene menos de medio cm. de longitud y empieza a adquirir una forma “gusano idee”. La impresión subjetiva recuerda al Ser Primordial, moldeándose a sí mismo en una miríada de universos, formándose y reformándose, forzado a seguir las instrucciones del código ADN.

Sexta Semana:
El embrión tiene ahora más de un cm. de longitud. La forma del cuerpo ha vuelto a cambiar. Ahora tiene brazos y piernas. Empiezan a aparecer las orejas y, en la sexta semana están presentes casi todos los órganos.

La impresión subjetiva recuerda la forma del macrocosmos (extendido a lo largo del universo) formando el vacío informe.

La formación primitiva de los órganos de los ojos, los oídos y el olfato empiezan a realizar sus funciones de percepción, mostrando al nuevo ser un mundo de formas, colores y sonidos quedando fijado en ese estado que le sustenta. Es el inicio de una separación inconsciente que le sumerge en un sueño profundo, que más tarde identificará como “la realidad”.

Las primeras manifestaciones de miedo no tardan en aparecer, teniendo la consciencia en forma de niño no nacido, la elección más importante de su propio desarrollo y de su propia vida, tal y como empieza a sentir y a experimentarse en este “estado” y, considerar si está preparado para enfrentar el nuevo reto que se le presenta, continuar adelante o abandonar.

El miedo surge de la necesidad de elegir. El hecho de elegir nos está indicando que existen varias cosas entre las cuales hacerlo. Este hecho nos produce dudas, inseguridad y desdicha, porque en cualquier caso, hemos de dejar algo.

En el aspecto bioquímico del cuerpo, el miedo es la emoción primaria y produce una pérdida de tono en los primeros momentos de la vida, conduciendo a una vaso-dilatación que posibilita la vaso contracción a fin de garantizar la homeostasis.

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martes, enero 21, 2025

Desafiando Límites

Cada uno de nosotros siente su existencia a través de su cuerpo y de su mente. Cada uno “es” por intermedio de esos aspectos perceptivos de su ser, sólo en raras y especiales ocasiones llega a percibir, de manera tenue y fugaz, su aspecto trascendental.

Más allá de su cuerpo y de su mente, a través de los cuales se afirma y reafirma de manera continua, su inmutable realidad, siempre presente, lo sostiene de forma invisible. Idealmente un hombre debería funcionar a partir de todos los aspectos de su ser, relacionando y reconciliando los innumerables patrones de energía que provienen de diversos niveles.

La frustración aparece cuando hay un desfase entre cuerpo y mente, cuando no llevan el mismo paso ni se comunican entre sí de manera armónica. Muy a menudo, un ritmo acelerado hace que la mente se adelante al cuerpo, o bien una constricción corporal perturba la relación con la parte pensante. Ver ese desfase es el primer paso hacia la armonía.

Hay un incremento de la conciencia que sigue el flujo natural. Una atención equilibrada, sostenida durante un breve periodo, culmina de manera invariable en la reconciliación del cuerpo y de la mente, desarrolla la sensibilidad y permite el acceso a otro nivel. La sensación, la práctica de dirigir la atención a una parte o área específica del cuerpo, amplía y profundiza la recepción de impresiones, confiere una mayor inteligencia a las funciones automatizadas del cuerpo.

Verse a sí mismo, particularmente como un todo, allana el camino y ayuda a fortalecer la capacidad de ver las asociaciones y pensamientos que flotan al azar en la cabeza. Esta práctica, junto a la observación de nuestros estados de ánimo y de nuestras emociones cambiantes, plantea la pregunta acerca de la existencia de una realidad superior atrás o dentro de esa corporeidad que uno llama “yo”.

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lunes, enero 20, 2025

Descubriendo al Yo

La mayoría de nosotros no amamos ni somos amados. Tenemos muy poco amor en nuestros corazones y por esto es que lo suplicamos o lo buscamos en sucedáneos. Nuestro estado habitual es negativo, todas nuestras emociones son reacciones. De hecho, no sabemos lo que es un sentimiento positivo, lo que es amar.

El yo, el ego, está siempre usurpado por lo que le agrada o lo que no le agrada, lo que «le gusta» o «no le gusta». Siempre quiere recibir, ser amado, y eso le empuja a buscar el amor. Dar para recibir. Puede ser la generosidad de la mente, del yo, pero no es la generosidad del corazón.

Amamos con el yo, con el ego, no con el corazón. Profundamente, ese yo siempre está en conflicto con otro yo y rehúsa compartir. Vivir sin amor es vivir una contradicción perpetua, es el rechazo de lo real, de lo que es. Sin ese sentimiento, uno nunca puede encontrar la verdad y toda relación humana es dolorosa.

Si no te conoces totalmente, tu mente y tu corazón, tu dolor y tu avidez, no puedes vivir el presente. Lo que debes explorar no está más allá del ser, sino en todo el proceso de tu propia conciencia. Ésa es la base misma a partir de la cual se piensa y se siente.

El pensamiento tiene sed de continuidad, de permanencia. De allí viene el yo, el ego, y ése es el origen del miedo, del miedo a perder, a sufrir. Si no se conoce el inconsciente, no se comprenderá el miedo y toda búsqueda en uno mismo estará falseada. No habrá amor y el único interés será el de asegurar la continuidad del yo, incluso después de la muerte.

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martes, diciembre 31, 2024

El Uso la Respiración para Integrar Emociones Reprimidas

Existen variaciones en la respiración, cuyas diferencias obedecen al volumen de aire inspirado, a la velocidad de la respiración y al empleo de la nariz o de la boca como canales de respiración, producen un resultado preciso, que conviene conocer.



Con respecto a la cantidad de aire inspirado lo principal es encontrar el volumen de aire apropiado para sentirse totalmente abierto a las estructuras de energía de tu ser interior, sin entrar en un espacio de lucha por respirar.
Siempre que nos referimos al ritmo aludimos al ritmo de la inhalación, ya que la exhalación nunca ha de ser controlada. Por consiguiente a una inhalación lenta le puede seguir una exhalación rápida o viceversa. Dejemos que sea nuestro cuerpo el que decida su proceso liberador. No es importante que la inhalación y la exhalación no tengan la misma duración.
Por ejemplo una respiración lenta y profunda es la indicada al comienzo de la sesión así como cuando se termina de integrar una estructura energética, y por consiguiente, uno se dispone a entregarse a una nueva. Tomando una gran cantidad de aire se tiene una mayor conciencia del patrón de energía que se esté respirando, y el ritmo lento favorecerá la concentración.
Por el contrario una respiración rápida y superficial se aplica a aquellos momentos en los que se anuncia una gran intensidad energética. La ligereza de la respiración facilita el encuentro con dicha energía y la rapidez permite acelerar la integración. Es la forma de enfocarnos en los detalles del patrón de energía que nos encontramos.
Respirar de manera rápida y profunda, sería la adecuada cuando una oleada de energía incita a abandonar el cuerpo, es el caso de la anestesia o que la memoria activada sea demasiado intensa para ser observada por la mente en superficie. Tomando una mayor cantidad de aire a un ritmo rápido provocará el deseo de entrar de nuevo en el cuerpo.

En cuanto al hecho de respirar por la boca significa activar principalmente nuestros centros de energía más en contacto con la Tierra, la madre, las emociones (entraríamos más en el cuerpo), mientras que por la nariz, activamos más los centros energéticos conectados con el Cielo, el padre, los pensamientos, (conectaríamos con aspectos más sutiles de nuestro Ser).

En algunas sesiones de respiración podemos encontrar un efecto de hormigueo y parálisis muscular involuntaria que denominamos tetania.
Cuando se presenta afecta principalmente a las manos y a los músculos faciales, especialmente a los que rodean la boca, aunque puede afectar asimismo a otros lugares del cuerpo.
La tetania, durante la sesión de respiración, no tiene consecuencias peligrosas, ni siquiera molestas, a menos que uno trate de resistirse y luche activamente contra ella. La causa de la tetania es el esfuerzo por controlar la exhalación de alguna forma. El hecho de retener la exhalación, así como forzarla, pueden provocar tetania. Podemos minimizar su intensidad o incluso prevenirla si se comprende que en tu proceso no hay nada a lo que resistirse y -te relajas durante la exhalación, y durante todo el proceso en general-. Si en algún caso se presenta de forma intensa, -centra tu atención en las sensaciones que percibes y déjate llevar por ellas. Respira de forma rápida y poca profunda y se integrará rápidamente-. La tetania es una experiencia que obedece a la resistencia y, con la práctica, disminuyen las posibilidades de que se presente.

La técnica respiratoria que libera las emociones reprimidas se tiene que acompañar de cuatro elementos más.
Son cinco los elementos que, además de favorecer la integración, determinan que el proceso en su conjunto resulte una experiencia agradable.

Los cinco elementos son:
- Respiración consciente y sin pausa
- Relajación total
- Conciencia de los detalles
- Integración en el éxtasis
- Hagas lo que hagas, sé plenamente consciente de que todo funciona

La respiración consciente no es el único medio para integrar emociones y sentimientos reprimidos, pero sí uno de los más eficaces. Al no atender a la mente, evita la necesidad de hacer uso de la imaginación y las demoras que ello supone.

La respiración es un mecanismo natural de curación y al practicarla nos encontramos en un eterno Aquí y Ahora, por el que pasan las imágenes y los sentimientos olvidados. Adentrarse en la respiración energética, las imágenes y sentimientos salen del campo de la inconsciencia y dejan de tener repercusiones psicológicas en nuestras vidas.

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lunes, diciembre 30, 2024

La Manera de Hablar

El uso y el poder de la palabra es el primer aspecto a tener en cuenta en nuestro proceso de convertirnos en el alquimista de nuestra vida y del mundo que nos rodea.
Jesús decía, como así lo recoge la Biblia, que el poder de la vida y la muerte está en el lenguaje.
La palabra o el lenguaje que utilizamos es la verdadera moneda de cambio, la que nos abre las puertas o las puede cerrar.
En mi vida, he observado este proceso por mí mismo y compruebo que cuando mantengo una actitud positiva, en relación al mundo que me rodea, los demás y hacia mí mismo, el cambio que se produce es espectacular. Todo mi ser goza y está lleno de alegría. Cualquier pensamiento o palabra que digo para ofender o criticar a alguien, inevitablemente me causa un dolor casi irreparable. Muchas veces me pregunto, ¿hasta cuándo conseguiré aguantar los embates de mi propia irresponsabilidad? ¿Qué me lleva a actuar de esta manera? Es más, ¿Por qué, si aun sabiéndolo, sigo cometiendo los mismos errores?

El acomodamiento, el hábito y sobre todo la “importancia personal” son los elementos que inducen este comportamiento.

Pero, ¿por qué me acomodo al malestar? El acomodamiento es una falta de responsabilidad. Es la vagancia, la falta de objetivos, de motivación.

¿Por qué no hay objetivos? Los objetivos existen, pero no pasan de ser una fútil forma de querer llamar la atención, en nuestro deseo de demostrar que somos “mejores” que alguien. Aquí se pierde la responsabilidad, por no poder responder hábilmente ante lo que es un deseo que ni tan siquiera nos pertenece. Son las cuestiones sin resolver de la continuidad del sistema perceptivo que sostenemos, nuestro mundo. La manera de vivir y morir se manifiestan aquí como la realidad. Queremos hacernos cargo de cuestiones que están más allá de nuestro alcance. Esto nos lleva a querer recrear en el futuro lo que ocurrió en el pasado y que, según tú, no se resolvieron de la manera más conveniente. Muchas –la mayoría- se van haciendo inconscientes, porque en el fondo nos da miedo que pudieran llegar a producirse, y se olvidan con el pasar del tiempo, al menos en la forma. Este miedo resultante, nos va a condicionar de manera definitiva durante toda nuestra vida en cualquier toma de decisiones.

El miedo tiene la función biológica de protegernos. De ahí se deriva el deseo inconsciente de protegernos con el miedo, en un afán por sobrevivir. Algunos estudios revelan que nuestras actitudes están determinadas en un 10% por factores externos y en 90% por nuestra propia mente. Si esto es cierto, ¿por qué nuestra actitud ante la vida suele ser tan diferente de cómo realmente queremos que sea?

En parte, la razón reside en que modelamos nuestra actitud tomando como punto de referencia a las personas que nos rodean, sobre todo en los primeros años de nuestra vida. A una edad tan temprana no nos preguntamos si ésa es la actitud que deseamos para el resto de nuestra vida. Por eso luchamos contra ella y sentimos que no se ajusta a nosotros, es como si lleváramos los zapatos de otra persona.

Imagina que te hallas frente a un estanque, con una piedra en cada mano. En la mano izquierda tienes una piedra contaminante y si la lanzas, contaminarás toda el agua del estanque para las generaciones futuras.
En la mano derecha tienes una piedra purificadora y si la lanzas purificarás el agua para las generaciones futuras. Tú decides que piedra lanzar.
Ahora imagina que las palabras que utilizas son como las piedras y el agua son las personas que nos rodean. Si eliges palabras negativas, éstas contaminarán nuestra mente y destruirán tu entorno, el de los demás y, quizá, el de generaciones futuras.
Por el contrario, si eliges palabras positivas, estás purificando, apoyando y motivando.
La pregunta es: ¿Qué clase de entorno puedo crear para mí, para las personas que me rodean y para el mundo con mis palabras?

La palabra surge del pensamiento, del sentimiento y de la creencia. Las palabras que usamos dicen mucho de nosotros mismos, en relación a lo que sentimos y en lo cual creemos.

Solemos estar siempre excusándonos. Dices algo y, si hay miradas inquisitivas a tu alrededor, te retractas o intentas buscar aliados, contra más poderosos mejor, que apoyen tu planteamiento.

El poder de la palabra está en lo que dices y en cómo lo dices. Es una dualidad compartida que engloba dentro de sí el cuerpo físico y la mente (pensamiento-sentimiento).

Para expresar algo necesitas energía. Puedes decir lo que quieras, siempre que tengas la energía suficiente para decirlo.
Cuando expresamos algo estamos invocando el intento de la Manifestación.
Ser conscientes, o no, de este proceso, no significa que no se produzca en todas y cada una de las ocasiones que tenemos, es decir, en todo lugar y a cada momento.
No podemos corregir eso. El poder de la palabra es así. Por sí mismo manifiesta Todo. Tu debilidad o fortaleza, tu miedo o tu confianza. Donde si podemos acceder es al uso y al contenido que utilizamos al usar el poder de la palabra.

Si te fijas bien, lo que dices es producto de lo que piensas. Según sean tus pensamientos así son tus palabras, lo que vas a expresar, o tu silencio, que también es otra manera de expresar, en este caso sería no-expresar, forman parte de tus pensamientos más íntimos. Es por eso por lo que no tenemos “pensamientos privados”, todos forman parte de la totalidad en la que estamos inmersos.

Para fomentar la confianza en nosotros mismos o en los demás, nuestra actitud, mediante el uso que hagamos de la palabra, va a decir mucho a favor o en contra.
Si queremos ver la vida con ojos nuevos, tenemos que empezar por revisar nuestros pensamientos, nuestras actitudes y nuestra forma de hablar. Ver en qué situaciones o con cuáles personas utilizamos un lenguaje poco constructivo y, simplemente, cambiarlo.

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viernes, diciembre 27, 2024

El Resurgir de la Conciencia

- El Deseo
- La explosión (que surge del deseo)
- Concepción
- División celular
- Átomo
- Energía
- “Inicio y comienzo” (olvido)

Todo surge del deseo. Tu deseo es vivir. El deseo de La Fuente Creadora es que haya vida, que haya conciencia en esa vida y que esa vida sea consciente de su origen.

La vida tiende a perpetuarse por toda la eternidad (explosión), pero la conciencia aparece y desaparece (concepción).
Tu y yo tenemos una vida con conciencia aquí y ahora. El desafío consiste en alinear la conciencia con todos los campos energéticos puestos a nuestra disposición, dentro de la conciencia humana, en lugar de desgastar nuestra energía en la alineación del campo reducido del cuerpo físico.

Empezaremos por lo que creemos ser: un cuerpo.
Creemos ser el producto de una explosión. El Big-Bang cósmico tiene lugar en cada nueva concepción.
Creemos que nuestra vida empieza el día que nacemos hasta ahora mismo. Nuestra vida limitada en el espacio-tiempo o cuerpo-mente es lineal. Tiene un principio y ha de tener un final. Esa es nuestra manifestación, hasta ahora, corroborado por millones de años de existencia, lo que no significa nada en la eternidad.
Veamos cómo se inicia todo.

1ª Semana
Después de la concepción, el embrión es un disco de sólo dos centésimas de centímetro de tamaño



La sensación es la de haber quedado atrapado en una membrana entre dos mundos



Hay una sensación torpe y difusa de abrumadora pesadez y de sueños sombríos



Hay un deseo urgente de Ser. Crecer. Desarrollarse. La conciencia empieza a tomar forma



Toda la vida se contiene en esta impresión subjetiva, más allá del simple y absoluto conocimiento y de la inmensidad.

Línea del Tiempo Embrionario y Fetal
La conciencia ha entrado en un molde y éste empieza a diseñar su forma mediante sucesivas separaciones o divisiones de células, que empiezan a encajar y desarrollarse hasta llenar por completo el molde o la forma humana.
Este proceso corresponde a un alineamiento concreto de iluminación de la conciencia dentro de la propia esfera o molde, que corresponde a la conciencia humana.

Lo que creemos ser, como un cuerpo físico, es la aparición de la conciencia en un conjunto alineado de energía que configura un campo energético específico.

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miércoles, diciembre 25, 2024

El Acortar de los Días

Abre tu corazón. La Luz llama. La Luz clama. Hoy sentirás la gran fuerza de mi espíritu guerrero manifestarse en el poder de estas palabras que llegan, con fe, para infundirte coraje en esta etapa crítica del proceso de ascensión. Tu mensaje debe llegar sin importar los obstáculos. Es necesario que sigas vibrando. Es imperioso que continúes atando, uniendo lo que en algún momento de tu caminar se separó. Eres guía. Es ahora cuando se necesita estar bien firme. Sigue sembrando. Sigue alumbrando. Alienta. Ama. Brilla. Eres luz.


Despertar es recordar. Recordar es empoderarse y moverse para cumplir con nuestro destino de ayudar a liberar a quienes sienten que sus corazas les impiden ser más humanos. Por eso, aunque estés cansado, aunque todavía no veas el fruto de tu labor, no te detengas. La energía que proviene desde el centro de la galaxia divide las aguas, potenciando el modo de vibrar. Tu tarea es vital. Más personas aún deben comprender la importancia de este momento sagrado.

Estamos ascendiendo hacia una nueva dimensión. La Tierra lo sabe. En tanto nuestro planeta siga aumentando su frecuencia y cada una de nuestras células se sincronice con su vibración, percibiremos que el día se vuelve más y más corto. Esto quedará evidenciado en una mayor sensación de aceleración y confusión, pues la mente estará agitada. Persiste. Que otros sepan que es hora de ingresar al corazón para encontrar la paz que externamente no se encuentra.

No pregonamos el amor en el sentido poético. Somos conscientes de que al vibrar en el amor florecen los dones y talentos. El miedo, en cambio, los marchita e impide desplegar el increíble potencial lumínico que llevamos dentro. Tenemos tarea por desarrollar. Acudimos a iluminar la oscuridad que anida en la inconsciencia. Somos mensajeros consagrados a la Luz, cumpliendo con nuestro bello acuerdo del alma de hacer relumbrar la trama que enaltece y sustenta la vida.

Este es nuestro tiempo. Acordamos venir. Acordamos servir. Acordamos sentir. Acordamos despertar para activar y dispersar la mágica esencia divina que guía y anima a volar en la luz de la consciencia. Somos la señal del cambio. Emitimos la radiación cristalina que transformará a la Madre Tierra en un grandioso corazón, en donde quedará grabado -en cada grano de arena, en cada gota de agua- que triunfó el amor. Lo estamos logrando. Vibra. Ama. Destella. Eres Luz.

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domingo, diciembre 01, 2024

La Capacidad de Asombro

El asombro es la sensación de estar en presencia de algo vasto que trasciende tu comprensión actual del mundo. Este sentimiento suele asociarse con la observación de lo sublime en la naturaleza: grandes montañas, árboles, vastas dunas o el amplio horizonte del océano. Sin embargo, la naturaleza no es la única fuente de asombro, ni la más común. Además, el asombro se extiende mucho más allá de un sentimiento momentáneo de deslumbramiento o inspiración, influyendo en nuestra salud de al menos cinco maneras.

Una fuente sorprendente de asombro
Las personas pueden sentirse asombradas por ideas filosóficas, descubrimientos científicos, música, diseño visual, espiritualidad y religión, realizaciones personales, hazañas impresionantes y epifanías. Incluso el simple hecho de aprender sobre otras personas interesantes estimula el asombro.

La fuente más común de asombro en todo el mundo es la belleza moral: virtud y carácter excepcionales marcados por la pureza y la bondad de intención y acción. Esto incluye ser testigo del coraje, la amabilidad, la fuerza o la superación de las dificultades de otras personas; por ejemplo —historias de personas que arriesgaron sus vidas para salvar a extraños o actos de bondad durante desastres─.
La belleza moral también incluye cómo las personas se sienten asombradas por el comienzo —o el final— de la vida. Muchas madres señalan que dar a luz es la fuente más importante de asombro.

El asombro ocurre en un ámbito separado del mundo del materialismo, el dinero, la adquisición y la señalización de estatus —un ámbito más allá de lo profano que muchos llaman sagrado.

Un idioma que todos hablamos
El asombro estimula una respuesta facial única similar a expresiones universales como la diversión, la satisfacción y el dolor.
En diferentes culturas, cuando el asombro invade a alguien, como cuando ve fuegos artificiales o estrellas fugaces, su rostro se transforma y reacciona con la misma expresión facial —arquea las cejas y abre los ojos como si intentara absorber cada detalle de la magnífica vista. Su mandíbula se afloja, tiene la boca ligeramente abierta, está congelada en un momento de asombro sin palabras. Una suave sonrisa se dibuja en las comisuras de sus labios y su cabeza se inclina ligeramente hacia atrás como si estuviera tirada por un hilo invisible.

Cómo afecta el asombro a la salud
El asombro estimula el bienestar de cinco maneras. La primera es a través de un cambio en el sistema inmunológico.
Las citocinas son mensajeros químicos que envían señales al sistema inmunitario para que trabaje más. Son importantes para una respuesta proinflamatoria que destruye a los patógenos y cura las heridas. Sin embargo, una respuesta hiperactiva de las citocinas se asocia con mala salud y trastornos como la artritis, el Alzheimer y la depresión clínica.


Las investigaciones emergentes empiezan a reconocer el papel de las emociones positivas afectan nuestra salud física, por ejemplo, la alegría y el amor, reducen los niveles de la citocina interleucina-6 (IL-6), un indicador de los niveles de inflamación. Sin embargo, el mayor indicador de la reducción de los niveles de citocinas, hasta tres veces más que la alegría, es la sensación de asombro.
El asombro puede beneficiar, además, a las personas con inflamación y durante períodos de estrés agudo y crónico.

El asombro también puede afectar la salud a través de una mayor integración social, prosocialidad, un mayor sentido de significado y una disminución del sentido de sí mismo.

Un «ego» más pequeño
No es sorprendente que el asombro nos prepare para ser más espirituales. Las experiencias asombrosas aumentan nuestra motivación para darle sentido al mundo, lo que puede desencadenar la creencia en lo sobrenatural. Esta estimulación espiritual aumenta aún más la salud mental y física.

Nuestros cuerpos responden a dosis saludables de naturaleza inspiradora, como respondemos a una comida deliciosa y nutritiva, un buen sueño, una bebida de agua que nos sacie o una reunión estimulante con amigos o familiares: nos sentimos nutridos, fortalecidos, empoderados y vivos. También reduce la probabilidad de enfermedades cardiovasculares, enfermedades autoinmunes, diabetes, depresión, trastorno de estrés postraumático (TEPT) y ansiedad, así como los dolores y molestias del día a día.


El asombro cotidiano es una necesidad humana básica. Podemos recuperar esta sensación de asombro al abordar la vida con curiosidad —buscando las maravillas de la naturaleza que a menudo pasamos por alto y las conmovedoras muestras de bondad humana que nos rodean.

Fuente: The Epoch Time

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domingo, noviembre 24, 2024

Transhumanismo: La Búsqueda de la Superación de las Limitaciones Humanas

El transhumanismo, término popularizado en el siglo XX, tiene sus orígenes en los pensadores humanistas del Renacimiento que creían en la capacidad de perfeccionar al ser humano.

Sin embargo, el movimiento transhumanista moderno cobró impulso a mediados del siglo XX con la llegada de los rápidos avances tecnológicos, sobre todo en campos como la inteligencia artificial, la biotecnología, la nanotecnología y la manipulación genética. Pioneros como Julian Huxley imaginaron un futuro en el que los humanos podrían trascender sus limitaciones biológicas gracias a la tecnología.

El transhumanismo moderno aboga por el uso de la tecnología para mejorar la condición humana, lo que podría conducir a un futuro posthumano en el que los individuos puedan prolongar radicalmente su esperanza de vida, mejorar sus capacidades cognitivas e incluso fusionarse con las máquinas. Según el escritor modernista Noah Harari, el ser humano ha sido «pirateado» y el alma hace tiempo que murió (si es que alguna vez existió). El mundo futuro de Harari es de lo más sombrío que se pueda imaginar, pero comparte esta visión con mucha gente que piensa que un mundo transhumano sería lo máximo.

Los avances médicos se centran totalmente en la prolongación de la vida y la mitigación del sufrimiento físico. La vida es lo único que tiene valor, ya que ciertamente no hay existencia «celestial» tras la muerte del cuerpo (ni el sentido de la vida tiene mucha importancia).

¿No resulta atractivo? La mayoría de la gente piensa que sí. Quiero decir, ¿qué tonto no pensaría que la tecnología médica no es el mayor logro de la humanidad? Salvar todas esas vidas. ¿Qué podría ser mejor? Si tuviéramos que renunciar a todo eso y vivir la vida que Dios (o la naturaleza) pretendía ─un tiempo limitado en esta tierra, experimentando tanto el sufrimiento como la alegría─, ¿a qué avance médico renunciaríamos primero? Una cosa en la que la mayoría de la gente no piensa es que la mayoría de las aflicciones que trata la medicina son cosas provocadas por los avances del hombre en otras áreas que crean toxinas ambientales, guerras, enfermedades, cánceres y máquinas que causan accidentes graves.

Tenemos que cuestionarnos si debemos permitirnos alterar aspectos fundamentales de nuestra humanidad. Muchos tememos que el transhumanismo pueda exacerbar las desigualdades sociales al conceder a los ricos un mayor acceso a las tecnologías que prolongan la vida ─otro punto para la élite─. Además, filósofos como Francis Fukuyama sostienen que inmiscuirse en la naturaleza humana de un modo tan fundamental podría tener consecuencias imprevistas que socavarían el tejido mismo de lo que significa ser humano.

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